No sé qué pensar y no sé qué sentir porque lo que en realidad quiero es ni sentir ni pensar, ni esperar nada de ti, ni siquiera que lleguemos a esa noche que nunca es suficiente. Quiero dejarte ir, pero no te quiero olvidar.
Quiero verte sin que duela, recibirte y no tomarte, ni entregarme; encontrarte sin buscar, estrecharte y no pensar, ni sentir, ni esperar impaciente escondernos de la gente… y que nada sea todo… y compartirte sea normal.
Quiero verte sin que duela, recibirte y no tomarte, ni entregarme; encontrarte sin buscar, estrecharte y no pensar, ni sentir, ni esperar impaciente escondernos de la gente… y que nada sea todo… y compartirte sea normal.